Estudios Bíblicos
Yo estoy completo en Él que es la cabeza de todo principado y potestad. (Colosenses2:10)
Yo estoy vivo juntamente con Cristo. (Efesios 2:5)
Yo soy libre de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2)
Yo estoy lejos de la opresión y el temor no se acerca a mí. (Isaías 54:14)
Yo soy nacido de Dios y el maligno no me toca. (1Juan 5:18)
Yo soy santo y sin mancha delante de Él en amor. (1Pedro 1:16; Efesios 1:4)
Yo tengo la mente de Cristo. (Filipenses 2:5; 1Corintios 2:16)
Yo tengo la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. (Filipenses 4:7)
Yo tengo al “Grande” viviendo en mí; porque mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo. (1Juan 4:4)
Yo he recibido el don de la justicia y reino en vida por Cristo Jesús como un rey. (Romanos 5:17)
Yo he recibido el espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, alumbrando los ojos de mi entendimiento. (Efesios 1:17-18)
Yo he recibido el poder del Espíritu Santo de poner manos sobre los enfermos y verlos sanar, para echar fuera demonios, y hablar en nuevas lenguas. Yo tengo potestad sobre el enemigo y nada me dañará. (Marcos 16:17,18; Lucas 10:17, 19)
Yo me he despojado del viejo hombre y he sido revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que me creó se va renovando hasta el conocimiento pleno. (Colosenses 3:9,10)
Yo he dado y se me a sido dado; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán a mi regazo. (Lucas 6:38).
No me falta nada pues mi Dios suple todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo. (Filipenses 4:19)
Yo puedo apagar los dardos de fuego del maligno con mí escudo de la fe. (Efesios 6:16)
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
Yo haré obras aún mayores que las de Cristo Jesús. (Juan 14:12)
Yo anuncio las virtudes de Dios que me llamó de las tinieblas a su luz admirable. (1Pedro 2:9)
Yo soy un hijo de Dios porque soy renacido de simiente incorruptible por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre. (1Pedro1:23)
Yo soy hechura de Dios creado en Cristo Jesús para buenas obras. (Efesios 2:10)
Yo soy una nueva criatura en Cristo. (2Corintios 5:17)
Yo soy un ser espiritual y vivo para Dios. (1Tesalonicenses 5:23; Romanos 6:11)
Yo soy un creyente y la luz del Evangelio resplandece en mi mente. (2Corintios 4:4)
Yo soy hacedor de la Palabra y bendecido en lo que hago. (Santiago 1:22,25)
Yo soy coheredero con Cristo (Romanos 8:17)
Yo soy más que vencedor por medio de Aquel que me amó. (Romanos 8:37)
Yo he vencido por medio de la sangre del Cordero y la palabra de mi testimonio. (Apocalipsis 12:11)
Yo soy partícipe de su naturaleza divina. (2Pedro 1:3,4)
Yo soy embajador de Cristo. (2Corintios 5:20)
Yo soy parte de un linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios. (1Pedro2:9)
Yo soy justicia de Dios en Cristo Jesús. (2 Corintios 5:21)
Yo soy templo del Espíritu Santo; Yo no me pertenezco a mí mismo. (1Corintios 6:19)
Yo soy cabeza y no cola; Yo estoy por encima solamente, y no estoy abajo. (Deuteronomio 28:13)
Yo soy la luz del mundo. (Mateo 5:14)
Yo soy escogido de Dios, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. (Romanos 8:33; Colosenses 3:12)
Yo soy perdonado de todos mis pecados y redimido por su sangre. (Efesios 1:7)
Yo soy libre de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado hijo. (Colosenses 1:13)
Yo soy redimido de la maldición del pecado, enfermedad y pobreza. (Gálatas 3:13; Deuteronomio 28:15-68)
Yo estoy arraigado y sobreedificado con Él y confirmado en la fe, abundando en acciones de gracias. (Colosenses 2:7)
Yo he sido llamado por Dios para ser la voz de su alabanza. (2 Timoteo 1:9; Salmos 66:8)
Yo soy sano por las llagas de Jesús. (1Pedro 2:24; Isaías 53:5)
Yo estoy resucitado con Cristo y estoy sentado en lugares celestiales. (Colosenses 2:12; Efesios 2:6)
Yo soy amado en gran manera por Dios. (Colosenses 3:12; Romanos 1:7; 1Tesalonicenses 1:4; Efesios 2:4)
Yo soy fortalecido con todo poder, conforme a la potencia de su gloria. (Colosenses 1:11).
Yo estoy sometido a Dios y el diablo huye de mí porque lo resisto en el nombre de Jesús. (Santiago 4:7)
Yo prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:14)
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2Timoteo 1:7)
Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí. (Gálatas 2:20)
Por: Pedro Cotto